La Orquesta Escuela Carlos Chávez interpretará “Música mexicana de nuestros días”

La Orquesta Escuela Carlos Chávez interpretará el próximo fin de semana “Música mexicana de nuestros días”, se trata de un programa contemporáneo que permitirá al público escuchar un perfil de la Ciudad de México como un gigante hecho de cemento y metal, lleno de sonidos cacofónicos; sentir la emoción creativa e hipnótica que deriva de beber una copa de tequila, mezcal o xtabentún, e imaginar la marcha del fuego nuevo maya, entre otras emociones. 

Esta presentación, que se llevará a cabo el 30 de septiembre y 1 de octubre en la Cancha de Tenis del Complejo Cultural Los Pinos, conjuga obras emblemáticas como Sensemayá, de Silvestre Revueltas, y el Danzón núm. 8, de Arturo Márquez, con dos piezas creadas en años recientes como son las obras de la compositora mexicana Diana Syrse, Barra libre (2019), y Ciudad de México (julio de 2023), y el estreno mundial de Tz’llb K’aak Túumben (El fuego nuevo, en español) de Fernando Valdés Arroyo.

Eduardo García Barrios dirigirá estos conciertos en los que sonarán motivos y elocuciones musicales que narrarán el rostro y corazón de México desde diversos ángulos. Desde atmósferas y sonidos urbanos de la Ciudad de México, la cosmovisión de culturas originarias como la maya, la voluptuosidad de la vida nocturna de sus ciudades modernas, hasta el entorno, ritmos y matices de sus bailes de salón.  

Estos cuadros de “Música mexicana de nuestros días” se abrirán como biombos sonoros que exhibirán y delimitarán cada momento, esencia y narración sonora de cómo es y qué es México.

La OECCh abrirá sus dos presentaciones con la interpretación de la obra Barra libre, Diana Syrse –obra estrenada en mayo de 2019-, en la que el público escuchará la voz y espectro sonoro de instrumentos de percusión como el xilófono, la marimba, el vibráfono, tambores, bongos, congas, platillo, un pianito de juguete, sonajas, maracas, y hasta copas de cristal con agua, para recrear la experiencia sensorial que vive el cuerpo humano después de  beber una copa de Tequila, Xtabentún, y Mezcal (nombres de las bebidas que dan título a tres de los cuatro movimientos que integran su obra), desde una perspectiva más apegada a lo contemplativo o espiritual.

Bajo esta misma perspectiva, las y los instrumentistas de esta agrupación, impulsada por el Sistema Nacional de Fomento Musical, institución de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, interpretarán Ciudad de México, también original de Diana Syrse, quien realizó por obra para la Orquesta Sinfónica de Minera, la cual más que una alusión folclórica de la capital mexicana, es un reflejo sonoro de lo que la compositora percibe de esta urbe en la que transitan más de 22 millones de personas.  

A decir de la propia creadora, esta pieza desvela el paisaje sonoro que acompaña a diario a las y los “chilangos”: sonidos del tráfico, de los pasos por el asfalto, así como fragmentos citadinos de la sonoridad del Centro Histórico; del Viaducto Tlalpan, del Parque Xicoténcatl, en Coyoacán, y del mercado de Tepito, entre otros muchos barrios o lugares que sonoramente aluden a esta ciudad. Se trata de una descripción casi visceralidad que ofrecerá al público una música vibrante, de raíces indígenas, moderna, surreal y cosmopolita.

Bajo esta misma perspectiva sonoro–sensorial, la OECCh realizará el estreno mundial de Tz’llb K’aak Túumben -El fuego nuevo-, original de Fernando Valdés Arroyo, quien con motivos místicos y rituales evoca los sonidos que acompañaban a los mayas en su camino hacia la ciudad de Palenque para realizar las respectivas ofrendas a su dios Kukulkán por la llegada de una nueva era, el Fuego nuevo.

Esta selección de “Música mexicana de nuestros días” incluye la interpretación de la obra Sensemayá, de Silvestre Revueltas, en un arreglo para percusiones, en el que, a través de sonidos y silencio, el Ensamble de percusiones de la OECCh describirá lucha de la vida contra la muerte, donde la serpiente -protagonista del poema homónimo del cubano Nicolás Guillén- se enfrenta a sus verdugos.

El Danzón núm. 8, compuesto en 2004 por Arturo Márquez, será el último cuadro sonoro de este recorrido de la OECCh por la “Música mexicana de nuestros días”, el cual es un homenaje a Maurice Ravel, el afamado compositor francés autor de la obra Bolero, cuyos compases bosquejan la sensualidad de una danza que, a decir de Márquez, la creación musical contemporánea ha dejado de lado, pero que en sus danzones está muy presente. “Este elemento de la sensualidad lo encontré de una manera muy afortunada en el danzón y ha sido el elemento básico de mi trabajo”.

La cita para escuchar este programa de “Música mexicana de nuestros días” es el sábado 30 de septiembre, a las 13:30 horas, y el domingo 1 de octubre, a las 12:00 horas, en la Cancha de tenis del Complejo Cultura Los Pinos. La entrada será libre en función del aforo del espacio. Para mayores informes consulte la cartelera https://www.mexicoescultura.com/ y  https://fomentomusical.cultura.gob.mx/